La grafología en las empresas

Cada vez más, las empresas españolas utilizan los servicios de un grafólogo para ayudar a acertar en la selección de personal. Prepárate, pues en tu próxima entrevista de trabajo puede que te pidan escribir un texto y firmarlo.

¿Qué información podrán obtener del texto que hayas escrito? ¿Y de tu firma?

La grafología, cada vez más, se utiliza en las empresas para determinar si un candidato será apropiado para el puesto o no. Se suele utilizar, principalmente, para elegir a directivos, para puestos superiores e intermedios.

En España aún estamos lejos de los niveles de utilización de los análisis grafológicos que se dan en otros países de Europa, especialmente en Francia, donde la grafología se emplea con mucha frecuencia en los procesos de selección de personal.

¿Cuándo entra en juego el análisis grafológico?

¿Alguna vez has tenido que enviar una carta manuscrita para un proceso de selección de personal? Cuando se pide que los candidatos aporten un texto escrito a mano al principio del proceso selectivo, se está utilizando para descartar candidatos.

Sin embargo, el uso de la grafología en fases más avanzadas del proceso de selección de personal tiene un carácter complementario al resto de técnicas de selección: se usa para confirmar que la persona efectivamente cumple los requisitos y va a encajar de forma adecuada en su nuevo ambiente laboral.

Normalmente, el análisis grafológico se lleva a cabo en la parte final del proceso de selección, cuando ya quedan pocos candidatos.

¿Cómo lo hacen?

Para cada puesto a cubrir se elabora previamente un perfil grafológico. Se espera que los candidatos cumplan las condiciones establecidas en ese perfil, es decir, que el tipo de letra del posible nuevo empleado encaje con la que se espera de él.

No se espera que escriba igual un trabajador de perfil comercial que uno administrativo, por ejemplo. Del administrativo se espera una letra que denote orden, precisión y meticulosidad, mientras que en el texto del comercial se espera agilidad y velocidad.

¿Quién realiza el análisis grafológico?

Lo habitual es que las empresas contraten a un grafólogo para cada selección de personal. No es normal que en el departamento de Recursos Humanos haya un grafólogo en plantilla, es más rentable contratar sus servicios cada vez que hay un proceso de selección.

Sin embargo, las consultoras cazatalentos especializadas sí que cuentan con un grafólogo en sus filas.

¿Se puede hacer trampa en un análisis grafológico?

Se puede intentar, pero… como suele decirse, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Hay candidatos que creen que su letra es horrible, y le piden a su primo “el empollón” o a alguien con “buena letra” que les escriba la carta de presentación. El problema llega en el momento de la prueba grafológica in situ, claro.

Recuerda: no se trata de tener una letra bonita, sino de que los rasgos de tu personalidad que transmite tu texto sean acordes con lo que se espera de ti para el puesto que quieres ocupar. Ah, y la letra, por mucho que se intente, no se puede falsear.

¿Vas a participar en un proceso de selección de personal y hay análisis grafológico de por medio?

Ve sin miedo, de frente y con confianza en ti. Piensa que si estás dentro de ese proceso selectivo, es por algo.

¡Suerte, y a por todas!

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